Preparando ya las vacaciones para este verano me ha venido a la mente el problemilla que tuve en las del año pasado. Cuando estaba preparándolas pues lo que pasa con lo malo de dejar todo para última hora, es verdad que las vacaciones hay que prepararlas con tiempo si de verdad quieres que las cosas salgan bien y no haya ningún tipo de problema. Y es que es de cajón lo primero que debemos revisar a la hora de realizar un viaje es sin duda nuestro coche. Sobre todo y ante todo por nuestra seguridad y por la de los que nos acompañan. Pero hoy en día con las prisas que llevamos siempre y el continuo estrés que nos atora no damos abasto con nada.

Pues bien preparé todo en menos que canta un gallo, y sin pensarlo dos veces ya que tenía unas ganas locas de irme de vacaciones arranque el coche y comencé mí viaje. Había quedado con mis amigos en el sitio al que íbamos ya que yo salía más tarde de trabajar y así ellos iban preparándolo todo. No iba deprisa pero tampoco iba despacio deseaba llegar cuanto antes, pero tampoco tan deprisa y en un momento el coche empezó a echar humo del capó que no os cuento el susto que me llevé. Como pude paré en el arcén y rápidamente me baje del coche para ver lo que pasaba. Eso sí yo de coches sé cero, así que me puse en contacto con la grúa de mi seguro ya que en esas condiciones no podía seguir conduciendo.

En seguida llegaron la verdad que otras veces he tenido que esperar más y después de echarle un vistazo, me dijo que no se me ocurriera llevar el coche a ningún sitio que no fuera un taller. Y así fue, y si quieres saber cómo y dónde arregle mi vehículo haz click para ir al sitio web y verás lo fácil que resultó. Entonces vinieron a por mí, y bueno perdí un día casi de mis vacaciones pero en fin dicen que no hay mal que por bien no venga, por lo que pude disfrutar de las tan deseadas vacaciones que me quedaban. A sí que asegurar aseguro que este año el coche será revisado minuciosamente de manera que pueda empezar y terminar mis vacaciones de una forma más que tranquila.