Los precios en los desguaces

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Cuando una persona, y cuando decimos una persona nos estamos refiriendo a un usuario de un coche, de una moto, de un tractor o incluso de un camión, se acerca a un desguace, se acerca por una razón fundamental que no es otra que el precio que le pueden hacer a la hora de adquirir repuestos, recambios o cualquier otra pieza de segunda mano. Más que nada, porque de lo que se trata cuando vamos a un desguace, es realizar las labores de mantenimiento de nuestro vehículo, así como las labores de reparación, a un precio realmente atractivo y competitivo. Y aún más sobre todo cuando tenemos en cuenta que la crisis económica nos está azotando de una manera bastante intensa.

Lo bueno que tienen los desguaces es que pueden ofrecer unos precios muy competitivos. Un claro ejemplo es esta empresa, la cual, puede ofrecer un ahorro que oscilará entre el 40 y el 60% del precio que tendríamos si preguntamos directamente al fabricante. De esta manera, a lo largo de un año, y si realizamos una labor de mantenimiento habitual y si tenemos que realizar una o dos reparaciones, quiere decir que nos vamos a poder ahorrar entre 100 y 150 €. Esto, por ejemplo, traducida gasolina, pueden ser hasta 3 e incluso cuatro depósitos completamente llenos. Con esto lo que queremos demostrar, es que el ahorro en los desguaces es una máxima.

Sin embargo, todavía hay personas que se preguntan, y no sin razón son, cómo pueden los desguaces llegar a estos precios tan competitivos. Pues bien, tenemos que decir que en un primer momento los desguaces únicamente llegaban a acuerdos con las personas que iban hacia ellos con un coche que ya no necesitaban. Este coche, era dividido en diferentes piezas, que posteriormente se vendían como recambios de segunda mano a otros compradores. Sin embargo, todo esto ha cambiado mucho. Más que nada, porque a día de hoy muchos desguaces de la geografía española, llegan a complejos acuerdos con algunos talleres de la zona para que éstos les puedan vender aquellas piezas que ya no necesita. Y es que, los talleres, también suelen recibir muchos coches de personas que ya no los necesitan. Una ocasión magnífica para surtir de nuevas piezas a los responsables de los desguaces. Unas piezas que posteriormente se van a poder vender a unos precios muy bajos ya que su coste adquisición tampoco ha sido excesivamente elevado.